Emancipación a través del lenguaje: X-ja’il T’aan (la casa de la palabra)

Mientras participaba en el Arte Nuevo InterActiva_07 en Mérida, Yucatán, México, visité a un grupo de adultos mayas que estaban en proceso de alfabetización en su propio idioma. Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía de México (INEGI), hay aproximadamente un millón doscientos mil mayas en Yucatán, que representan el 59.5 por ciento de la población del estado. Más aún, en 2015, había un total de 859.607 hablantes de lenguas mayas en México (“Lenguas indígenas” 2015). Aunque esto puede parecer una figura alta, muchos de estos hablantes de maya no escriben ni leen su propia lengua. Por lo tanto, ver el coraje y la perseverancia de los estudiantes mayas mientras aprendían a leer, escribir y hablar en su lengua materna fue inspirador y transformador. Los estudiantes hablaban de X-ja’il T’aan (x-ja’il = casa, t’aan = palabra): un lugar no físico donde se incorpora el lenguaje, donde las palabras vivas pueden convertirse en acciones para llegar hasta la cultura maya y recuperarla. En 2009, trabajé con mi colega, amigo y artista mexico-americano, Pedro Lasch, en nuestro proyecto El Narcochingadazo. Durante ese tiempo, produjimos un manifiesto en forma de cadáver exquisito. De regreso en Mérida, como parte del InterActiva_09, el manifiesto se convirtió en una declaración que fue elaborada, traducida y transmitida en maya, inicialmente por participantes del grupo de alfabetización de la Universidad de Yucatán, y más tarde, por la estación de radio maya local.

Declaración de Mérida. U Ye’esaj t’aanil u noj kaajil Jo’.

U Ye’esaj t’aanil u noj kaajil Jo’ (Maya yucateca)

-U kajnáalilo’ob tu’ubsajil… U saatalilo’ob pe’echak’il. U xóot’ lu’um chéen náaybil, u Wáayil… U paalal lu’umkabil tu’ux síijo’on… Tu’ux kéen k-suut. Jóok’sa’ano’ob tumeen k’aak’as jo’olkabo’ob yéetel k’aak’as jets’t’aano’ob. Chuup yéetel narco- jala’acho’ob yéetel narco jala’achil yéetel narco… narco…
-Le caucho’, le cocao’ yéetel le ayahuascao’ le máax ku beetik u láak’ jala’achilo’, tu yóok’ol le… Narco’ob, máak ya’ab lu’um yaan ti’, máak aayik’alo’ob táakpaja’ano’ob ti’ le máax a’aliko’ob ba’ax ku beetbil ichil le jala’achilo’. ¿Kux túun le noj t’aan beeta’ano’obo’, le k’áatchi’obo’, le k’áato’obo’ yéetel le k’aytuukulo’?
-Jump’éel (Le) nu’ukulil tu’ux ku ts’a’abal nikte’…
-K-tukultik le jáalk’abila’ k-kuxkíintik… “Bejla’e’ k-a’alik Ts’o’oki” bey yo’olal ba’ax ts’o’ok u k’uchul u k’iinile’. Ta’ak t’aan, xook, ja’abo’ob, k’iintsilo’ob, kajnáalo’ob, yéeyaj, xuup, a’altuukul, ¡Le Lajunk’aal ja’abo’ob wáa Bicetenario, u k’iinilo’ob k’a’ank’an t’aan! U ch’aajil tuláakal k’i’ik… U p’a’atal tuláakal toopankil ti’ máak… -K-a’alik k-wíinklal, le lu’umo’, le k’áaxo’obo’, mineralo’ob… U xookil k’iin, xooko’ob, bo’obatilo’ob. Péektsilo’ob yéetel novela’ob… toka’ano’ob ti’ le ba’ax kéen u ya’alo’ob le aj-beetaj k’aaso’ yéetel ti’ u a’almaj t’aail le kíinsaj máako’ob. Oh simón, si-mon. Le aj-kalano’obo’, le jo’olpóopo’… u yuumil ka’an (yéetel le ba’atelo’).
Jak’a’an u yóolo’ob tu yo’olal u kili’ich t’aan ki’ichkelem yuum. Farc/narco/maco/peias, tecno-para-janamáakil. Aj-tok wayak’ ti’ wíinik beeta’an bey Yumtsile’. ¿Bix u su’utul NARCOTOOPANKIL?
-1780, 1805, 1973, u láak’ k’iintsilo’ob… Líik’sajil… máasewáal ba’atelo’ob… +/x, ajba’atelo’ob yéetel táanil ba’atelo’obo’. Haití, slum, favela, comuna, barriada, cuarto mundo… chéen ku p’áatal to’on oochel ku beetik k-tuukul.

Tu noj kaajil Jo, Yucatán.

Mérida Declaration (English)

-Inhabitants of oblivion… Shipwreck of humiliation. The imaginary continent, the Nahuatl… Children of the land where we arise… to where we return. Expurgated of paramilitary and quasi-courts. Purged from narco-presidents and governments and narco-narco, narco… …
-Rubber, coca, ayahuasca and those who create parallel governments, against… Narcos, landowners, businessmen associated with the global capital (to) control of state institutions. What about the epic statements, questions, demands, and poetry?
-One (the) vase…
-To think this independence is to live it… “Today we say enough” as timely reaction to something. Disinformation, COUNTS, years, dates, people, votes, consumer opinion. The Bi-Centennial-Politics of accents! Drops of blood… all heirs of every yoke…
-We declare our own our bodies, land, forests, minerals… Timelines, numbers, and prophesies. News and soap operas… Redeemed Cartel trial and the law of the gunman. Oh, Simon, Si-mon. The Rangers, the Boss… Lord of the heavens (and war). Shocked in the worship of the word. FARC / drug / maco / peias, techno-cannibalism. Conquerors of the dream of self-image. How do you translate NARCOCHINGADAZO?
-1780, 1805, 1973, other dates… riots… indigenous struggles… + / x, Guerrilla and vanguard. Haiti, slum, favela, communities, neighborhoods, fourth world… we are down to discursive images.


Mérida, Yucatán. May 29, 2009

Declaración de Mérida (Español)

-Habitantes de la desmemoria… Náufragos de la humillación. El continente imaginario, el Nahuatl… Hijos de la tierra donde surgimos… a donde regresamos. Expurgados de paramilitares y para-tribunales. Purgados de narco- presidentes y narco-gobiernos y narco… narco…
-El caucho, la coca, y la ayahuasca los que crean Gobiernos Paralelos, en contra de… Narcos, latifundistas, empresarios asociados al capital global (que) controlan las instituciones del estado. ¿Y que de las épicas declaraciones, las preguntas, las demandas y la poesía?
-Un (el) florero…
-Pensar esta independencia es vivirla… “Hoy decimos Basta” como reacción a algo puntual. Desinformación, CONTEOS, años, fechas, poblaciones, votos, consumo, opinión. ¡El Bicen-menterio, política de los acentos! Gotas de todas las sangres… Herederos de todos los yugos…
-Declaramos cuerpo propio, la tierra, los bosques, los minerales… Cronologías, números, profecías. Noticieros y novelas… Redimidos del juicio del Cartel y la ley del sicario. Oh, Simón, Si-mon. Los Vigilantes, el patrón… señor de los cielos (y de la guerra). Estremecidos en la eucaristía de la palabra. Farc/narco/maco/peias, tecno-para-canibalismo. Conquistadores del sueño de la propia imagen. ¿Cómo se traduce NARCOCHINGADAZO?
-1780, 1805, 1973, otras fechas… revueltas… luchas indígenas… +/x , Guerrilla y vanguardia. – Haití, slum, favela, comuna, barriada, cuarto mundo… solo nos quedan imágenes discursivas.

Mérida, Yucatán. Mayo 29 de 2009

Esta declaración estuvo informada por otra declaración que apareció un par de décadas antes. El 1 de enero de 1994, el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) emitió un comunicado desde la Selva Lacandona, en el sur de México, respondiendo de manera crítica al Tratado de Libre Comercio de América del Norte y su celebración de la era de la globalización.

Al pueblo de México:Hermanos y hermanas mexicanos:
Somos producto de 500 años de luchas: primero contra la esclavitud, en la guerra de Independencia contra España encabezada por los insurgentes, después por evitar ser absorbidos por el expansionismo norteamericano, luego por promulgar nuestra Constitución y expulsar al Imperio Francés de nuestro suelo, después la dictadura porfirista nos negó la aplicación justa de leyes de Reforma y el pueblo se rebeló formando sus propios líderes, surgieron Villa y Zapata, hombres pobres como nosotros a los que se nos ha negado la preparación más elemental para así poder utilizarnos como carne de cañón y saquear las riquezas de nuestra patria sin importarles que estemos muriendo de hambre y enfermedades curables, sin inmortales que no tengamos nada, absolutamente nada, ni un techo digno, ni tierra, ni trabajo, ni salud, ni alimentación, ni educación, sin tener derecho a elegir libre y democráticamente a nuestras autoridades, sin independencia de los extranjeros, sin paz ni justicia para nosotros y nuestros hijos.

Pero nosotros HOY DECIMOS ¡BASTA!.

Con esta declaración, el EZLN marcó el inicio de una nueva ola de resistencia civil a la globalización y de insistencia en el derecho a la tierra, el acceso a alimentos y la soberanía cultural indígena. A partir de entonces, comenzó la era de la política étnica, en la cual los pueblos afrodescendientes e indígenas del mundo participaron en una plataforma decolonial de pensamiento y acción.

DECLARACIONES: Resistencia a través del lenguaje

Las declaraciones y los manifiestos son como credos en los que una voluntad individual y colectiva se expresa de forma escrita. Sin embargo, este carácter letrado puede dificultar el acceso de grupos no alfabetizados a sus ideas. En este sentido, la declaración tiene una naturaleza “moderna” y cae en el ámbito del archivo. No obstante, la mayoría de declaraciones también tienen un componente corporal: circulan oralmente y, a menudo, emergen de la represión y del trauma y ​​tienen la capacidad de convertirse en un llamado a la acción, a veces incluso apoyando la lucha armada. Como género escrito, las declaraciones y los manifiestos tienen una dimensión estética; como documentos políticos, hacen una demanda ética; en general, son un gesto hacia lo decolonial. En la práctica decolonial, lo estético –el reino de los sentidos– reemplaza el espacio estático y más contemplativo de la estética (Rojas-Sotelo 2014, 303-304). Asimismo, la mayoría de las declaraciones son la expresión de “muchos” y, por lo tanto, desafían las nociones tradicionales de autoría y voluntad individual. 


La Declaración de Mérida de 2009 se emitió en la estación maya local—la radio XEPET (la voz de los mayas, 7:30 a.m.)—en mayo y junio, y fue leída por Jazmín Novelo Montejo, la voz oficial de la estación de radio durante años. XEPET se traduce como “voz de los mayas” y, debido a su compromiso con los pueblos, culturas y tradiciones mayas, también se considera una especie de X-ja’il T’aan. Ubicada en la ciudad de Peto, en el sureste de México, es una estación de radio de baja potencia con una cobertura de 120 km, que llega a 32 municipios y sirve a una población indígena de aproximadamente medio millón de personas en los estados de Yucatán, Campeche y Quintana Roo. Su señal llega a mil 121 localidades, donde el 80 por ciento de los residentes son hablantes de maya.

Declaración de Mérida (maya yucateco por Jazmín Novelo Montejo)

Transferibilidad: economía – política – resistencia

Desde la crisis de la deuda de 1982, la estrategia de desarrollo de México ha pasado de la industrialización por sustitución de importaciones a la industrialización orientada a la exportación, y a partir de entonces, el gobierno ha liberalizado drásticamente sus políticas económicas. La política económica neoliberal reemplazó lo que antes había sido una política proteccionista (Tajima 2002, 1). La política de inversión extranjera también dio un giro de la regulación a la promoción. El gobierno de México esperaba que la inversión extranjera directa trajera un paquete de efectos económicos: crecimiento económico, promoción de las exportaciones, creación de empleos e innovación técnica. Este nuevo enfoque fue presentado en el Plan Nacional de Desarrollo de 1983-1988 (Plan Nacional de Desarrollo 1983-1988) y anunciado por Miguel de la Madrid, quien fue presidente de México entre 1982 a 1988. El plan sugería que la política de inversión extranjera anterior no ofrecía una manera que utilizara efectivamente la inversión extranjera para el desarrollo nacional. Como resultado de la nueva política, las compañías multinacionales recibieron beneficios y obtuvieron ganancias excesivas a costa de los consumidores nacionales. El gobierno federal declaró que “la mexicanización excesiva en la sustitución de importaciones había creado una concentración de la industria, lo que tuvo un efecto negativo en la política de precios y los recursos disponibles para la inversión” (Poder Ejecutivo Federal 1983).

Esta política económica, tal como se se ve en el Plan Nacional de Desarrollo de 1983-1988, estaba destinada a “utilizar los recursos tecnológicos, administrativos y financieros para expandir, diversificar y modernizar las facilidades productivas mexicanas; es decir, orientar la inversión extranjera directa hacia una estrategia de desarrollo” (Poder Ejecutivo 1983, 192). El propósito era abandonar las políticas de protección y que la inversión extranjera fuera positiva, sistemática y selectiva (Moran 1998, 55-56). Tres décadas después, los resultados son palpables: el ocho por ciento del PIB de México es propiedad de una sola persona: Carlos Slim. El 10 por ciento de los mexicanos representa el 25 por ciento del PIB mexicano; un grupo más pequeño, 3.5 por ciento, representa 12.5 por ciento. Los mexicanos que están en la pobreza absoluta representan el 46 por ciento de la población total; es decir: 52 millones de personas (OCDE 2016).

El modelo neoliberal ha tenido un gran impacto en las pequeñas comunidades que dependen de la agricultura de subsistencia, como las del sur de México. Como resultado, en diciembre de 1983, como parte del Plan de Desarrollo, Miguel de la Madrid firmó siete nuevas entradas sobre temas indígenas que se agregarían al plan, entre ellas: la preservación de la cultura y las tradiciones; el mantenimiento de los territorios actuales; la lucha contra el intermediarismo (la mediación de la Iglesias Católica y otras iglesias cristianas que realizaban tareas de justicia social en territorios indígenas, algunas relacionadas con la teología de la liberación, y que tuvieron un gran impacto en México y América Central en ese momento); y la implementación de garantías individuales y derechos civiles (ostensiblemente propuestos para tratar a los miembros de grupos indígenas como ciudadanos mexicanos, lo que a menudo involucraba políticas de aculturación y homogeneización). La mayoría de estas medidas eran paternalistas y coloniales en el fondo, y en última instancia, debido a la corrupción en el sector público, la supervisión deficiente, la vigilancia política y la falta de fondos no produjeron los resultados esperados.

En aquel momento, debido a las recomendaciones del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial, así como a las políticas neoliberales que exigían un menor gasto social, el Instituto Nacional Indigenista (INI), creado en 1948, sufrió un proceso de desfinanciación y el Consejo Nacional de Pueblos Indígenas (CNPI), creado durante la presidencia de Luis Echeverría (1970-1976), fue descentralizado cada vez más (Sarmiento Silva 1985). A partir de entonces, se crearon unos 800 consejos locales con la participación de líderes indígenas de todo el país (Sámano Rentería 2004). El hecho de que el presidente Carlos Salinas de Gortari (1988-1994) decidiera reformar el artículo 27 de la constitución política, el cual garantizaba el derecho de los campesinos a la tierra, se convirtió en un factor precipitante de la rebelión zapatista de 1994. El artículo 27 surgió en el período revolucionario (1910-1917), y contenía un acuerdo entre el estado y los campesinos que dio lugar al cese de las rebeliones de los años treinta. Conforme a la reforma de Salinas del artículo 27, las tierras comunales podrían venderse, comprarse, alquilarse o contratarse por inversionistas nacionales o extranjeros. La CNPI y su red de consejos comunitarios se convirtieron, algunos años después, en parte de la estructura organizativa del movimiento zapatista.


Las voces y perspectivas de los pueblos indígenas se habían hecho crecientemente públicas desde un tiempo antes. En 1979, el INI formó un pequeño núcleo de estaciones de radio que transmitía inicialmente en español y luego en lenguas indígenas en todo el país.

Radiodifusión en lenguas indígenas: un vehículo para el cambio

El XEPET comenzó su radiodifusión el 29 de noviembre de 1982. Al igual que muchas otras estaciones de radio, esta se creó para respaldar las políticas de castellanización (adquisición del idioma español) y otros programas que tenían por objetivo integrar a los pueblos indígenas a los esfuerzos nacionales de desarrollo (Castells-Talens 1994; Castells-Talens y Ramos Rodríguez 2013). Según Aleida Calleja y Beatriz Solís en su libro Con permiso: la radio comunitaria en México (2005), durante las décadas de 1980 y 1990, la única instancia de la radio comunitaria en el país la constituían las estaciones de radio indígenas, operadas por la Comisión Nacional para el Desarrollo Indígena, anteriormente el INI. El resto de estaciones eran consideradas operaciones radiales clandestinas (Calleja y Solís 2005, 61-62).

Estas estaciones crearon un sentido de comunidad y alentaron la participación de las naciones indígenas que en ese momento estaban siendo sometidas a la política indigenista oficial. Según Castells-Talens y Ramos Rodríguez:

Si en los Estados Unidos el indigenismo se ha asociado con el uso del conocimiento local para luchar por los derechos indígenas y la autodeterminación, en México, se ha utilizado en un sentido antitético. Desde la década de 1920, los pueblos indígenas del país a menudo han sido estudiados para facilitar la des-indianización, o la asimilación de los indígenas a la sociedad mexicana “principal”, una aspiración clave del proyecto posrevolucionario (2013, 180).

Es importante reconocer la importancia del trabajo de la radio comunitaria en un entorno de recursos limitados. La red de radios comunitarias recibió un apoyo irregular en los territorios indígenas: muchas estaciones creadas durante la década de 1980 a veces transmitían sin permiso federal. Esa ambigüedad legal las puso en una situación vulnerable, pero también les permitió cierta independencia y, en algunos casos, incluso autonomía.

Debido a la resistencia de la comunidad, en 1988, muchas de estas estaciones de radio comenzaron a alentar una participación más activa de los oyentes locales y se convirtieron en una parte integral de la cohesión cultural, ofreciendo talleres y capacitando y contratando a corresponsales de la comunidad, quienes transformaron las estaciones en lugares para compartir preocupaciones sobre asuntos indígenas. Así es como XEPET comenzó a transmitir tanto en maya, como en español, y a discutir asuntos comunitarios, un cambio que generó la participación más activa de la comunidad así como un proceso de apropiación comunitaria de la estación de radio.

Radio XEPET.

En 1991, un consejo asesor compuesto por pueblos mayas se reunió en XEPET para determinar el contenido de la programación de la emisora radial. En 1995, continuando el proceso de participación comunitaria y acceso a los medios de comunicación, XEPET creó una estación de radio experimental en un internado indígena en Chemax, Yucatán, donde los niños en edad escolar (que trabajaban como becarios en la estación) eran responsables de su operación.  También se formaron otros centros en 1996 en lugares como los refugios de Samahil, en Yaxcopoil, y en San Antonio Sodzil, con la intención de crear e incentivar nuevas generaciones de productores de radio indígena (CDI 2016). En 1997, el consejo asesor de XEPET implementó un sistema de asesoría permanente, que consistió en talleres para el análisis de los problemas de la comunidad y una programación dirigida a generar opiniones y propuestas.

Talleres de radio para jóvenes en Chemax, Yucatan. Crédito: XHCHX 90.5 FM, CDI.
Chíikul utia’al yuchul t’aan (audio). Hach ki’imak óol k-k’amike’ex ti’ u Alberguei’ Chemax, tu’ux yan hump’eel Chíikul T’aan u k’abae’ XHCHX ku meyah ti’ 90.5 FM yeetel Lahun Watts u muuk’ u meyah, hets’ekbal ti’ le Albergue Escolar Dr. Alfonso Caso.

Contra todo pronóstico, ahora existen 25 estaciones de radio indígenas ubicadas en diferentes regiones del país. Como red, argumentan que la participación indígena es un derecho en México y que las estaciones deben funcionar de manera continua y sistematizada. Esta red ha creado consejos, instalaciones de producción de radio y corresponsales comunitarios. Muchas estaciones aún se enfrentan a la oposición de las autoridades locales que saben muy bien que las estaciones de radio ayudan a fomentar un sentido de comunidad indígena: la transmisión y capacitación de los líderes juveniles de XEPET representa, por ejemplo, una amenaza para la iniciativa privada en tierras indígenas. Los agentes de XEPET claramente comprenden el enorme potencial político de la radio local para abordar las necesidades de las comunidades y fomentar su identidad.

El derecho a la comunicación ha tenido un gran impacto en el movimiento indígena en el sur de México. La difusión en lenguas indígenas es una forma de resistir la asimilación, la marginación y la exclusión. El uso de las propias lenguas de la comunidad, de sus narrativas y contextos locales incentiva el desarrollo tanto de recursos como de creatividad, asegurando que la historia lineal occidental no borre la cultura maya (Cornejo 2002, 27-28). Mantener el lenguaje como la raíz de sus prácticas culturales les permite a los pueblos indígenas luchar más allá de la resistencia y la supervivencia, hacia la construcción de acuerdos económicos y políticos más sólidos. Al no trabajar en traducción, las comunidades indígenas han creado una forma expedita de difundir sus ideas sobre la liberación, la autonomía y la soberanía. Amalia Córdova y Juan Salazar sugieren que hacer visibles las narrativas y realidades que por mucho tiempo se han invisibilizado sistemáticamente está en el centro de la “lógica cultural de los medios de comunicación indígenas” (Cusi Wortham 2013, 6). Estas tecnologías fomentan nuevas estrategias políticas al trabajar en colaboración con otras comunidades que sufren destinos similares. La transferencia de conocimiento a través de la radio es horizontal y directa: se basa en modos de comunicación ancestrales (la tradición oral) y en el uso de nuevas tecnologías (plataformas de radio, video y multimedia) que desafían los arreglos verticales del poder. “Por lo tanto, el uso de una lengua indígena se puede leer como una declaración política de diversidad étnica y lingüística en respuesta a la retórica de un estado-nación monolingüe” (Fachin 2012, 22).

Recientemente, la Cumbre Continental de Comunicación Indígena en Abya Ayala reunió plataformas de comunicación de audio, audiovisual, texto y multimedia en territorios indígenas. Todos los miembros comparten los mismos objetivos: autonomía y buen vivir. Derivan su mandato de los múltiples momentos de visibilidad de las luchas indígenas en el pasado y en el presente de Abya Yala (el continente americano).

En 2000, XEPET construyó una plataforma digital para su transmisión. Esto incluyó equipos de grabación y transmisión, así como tecnologías de Internet que les permitieran a los miembros de la emisora enriquecer y difundir aún más el contenido de su programación. El proyecto ahora se ha trasladado a las redes sociales. Los Centros de Información Indígena Digital capacitan a las personas en el uso de las tecnologías de la información y la comunicación para nutrir el contenido de la nueva plataforma de comunicación.

Como miembro del Sistema de Radiodifusoras Culturales Indigenistas (SRCI), la operación XEPET se basa en un modelo de comunicación horizontal que establece un diálogo contínuo entre oyentes, comunidades, autoridades, instituciones, organizaciones y todos los sectores de la sociedad que están en sus áreas de cobertura. De esta manera, la estación y sus programas ayudan a difundir el conocimiento y los eventos culturales contribuyendo al enriquecimiento cultural y político de los mayas en Yucatán, Campeche, Quintana Roo y otros lugares. No obstante, la estación continúa bajo el control federal a través del CDI. En 2016, se produjo un recorte presupuestal del 20 por ciento, eliminando cinco puestos del XEPET. A partir de entonces, unos 22 trabajadores han perdido sus empleos en programas relacionados con el desarrollo indígena en todo el estado de Yucatán (Reporteros 2015).

En el contexto mexicano, la radio indígena es significativamente distinta de la radio comunitaria (también conocida como radio de ciudadanos). La radio ha sido relevante para la organización de comunidades en el sur de México desde fines de los años sesenta. Sin embargo, la ley mexicana controla el uso de señales de radio y tiene regulaciones claras sobre su uso. La Ley de Radio y Televisión de 1960 señala que, solo si cumplen los objetivos y servicios expresados ​​en la ley, la difusión radial, así como la radiodifusión de laboratorios de radio y radio experimental, pueden existir legalmente. Los objetivos expresados ​​en la ley están relacionados con el mantenimiento y el reforzamiento de una identidad mexicana homogénea (basada en el idioma), la moral (católica) y la cultura (occidental). Las estaciones de radio con un enfoque cultural y educativo que funcionan en todo el país, representaban el 12% del total de emisoras para 2005, y en la actualidad, las cifras no son muy diferentes (Calleja y Solís 2005. 66).

El artículo 5 de los Principios Generales de la Ley (1960) establece que:

Artículo 5.- La radio y la televisión, tienen la función social de contribuir al fortalecimiento de la integración nacional y el mejoramiento de las formas de convivencia humana. Al efecto, a través de sus transmisiones, procurarán:
I.- Afirmar el respeto a los principios de la moral social, la dignidad humana y los vínculos familiares;
II.- Evitar influencias nocivas o perturbadoras al desarrollo armónico de la niñez y la juventud;
III.- Contribuir a elevar el nivel cultural del pueblo y a conservar las   características nacionales, las costumbres del país y sus tradiciones, la propiedad del idioma y a exaltar los valores de la nacionalidad  mexicana.
IV.- Fortalecer las convicciones democráticas, la unidad nacional y la amistad y cooperación internacionales.

No fue hasta 1996, cuando se llegó a un acuerdo entre el gobierno y el EZLN, durante los Diálogos de San Andrés, que los pueblos indígenas tuvieron oficialmente derecho a poseer medios de comunicación. Algunos de los puntos incorporados a la reforma constitucional y publicados en agosto de 2001, abordaron la necesidad de:

VI. Extender la red de comunicaciones que permita la integración de las comunidades, mediante la construcción y ampliación de vías de comunicación y telecomunicación. 

VII. Establecer condiciones para que los pueblos y las comunidades indígenas puedan adquirir, operar y administrar medios de comunicación, en los términos que las leyes de la materia determinen. 

Por primera vez en la historia, las comunidades indígenas tuvieron el derecho legalmente reconocido de acceder a las frecuencias de los medios electrónicos. La demanda fue incorporada a través del artículo 2 de la constitución mexicana en 2001. El obstáculo, sin embargo, estaba escrito en la frase: “en los términos en que… las leyes de la materia determinen”. La Ley Federal de Radio y Televisión no ha sido modificada, y esta ley seguirá siendo, sin limitación, un derecho sobre el papel. Sin embargo, el derecho se le ha sido reconocido sólo a los pueblos indígenas y no al público en general. En el año 2000, 12 radios comunitarias fueron legalizadas y reconocidas por el gobierno federal. Estas todavía están inevitablemente reguladas por la ley de 1960 y están sujetas a perder sus derechos de transmisión en cualquier momento, si no cumplen con los principios generales de la ley.

No hay duda de que el movimiento zapatista, el surgimiento del EZLN y las seis declaraciones zapatistas se vieron potencializadas por la radiodifusión indígena, todo esto con anterioridad a los Diálogos de San Andrés donde, de forma subversiva, se usó la lengua indígena para codificar su mensaje. Mucho se ha dicho sobre el zapatismo y las redes, pero la radio como antigua tecnología no se ha tenido en cuenta en todo su potencial al analizar el levantamiento zapatista y su presencia continua en los medios occidentales (independientes). A medida que se agudizaba la crisis de la deuda de los años 80 y 90 –con sus políticas estatales de austeridad y represión– se intensificaron los esfuerzos locales y sectoriales y se desarrollaron redes de comunicación y ayuda mutua. Esta red se extendió no solo dentro de Chiapas sino que se vinculó con esfuerzos nacionales e internacionales más amplios, especialmente con aquellos de los campesinos y los indígenas, para quienes la radio es fundamental. Por lo tanto, los zapatistas deben considerarse como un momento de visibilidad de una lucha más amplia que ya estaba profundamente involucrada en la creación de redes antes del levantamiento de enero de 1994.

Para 1994, la radio indígena era parte de las políticas gubernamentales para el desarrollo y la castellanización indígena. La difusión en lenguas indígenas fue estratégica para los zapatistas: fue una forma de poner en acción la oralidad y canalizar el levantamiento de forma directa (el uso del idioma maya ya había sido clave en la Guerra de Castas de finales del siglo XIX y principios del XX, en Yucatán). El poder de la oralidad y de la auralidad, a través de las ondas de radiales, aprovechó formas de transmisión ancestrales a partir de medios modernos de comunicación. De este modo, se pudo alcanzar un estado de X-ja’il t’aan (una casa para la palabra).

XEVFS La Voz de la Frontera Sur en Margaritas, Chiapas, una de las comunidades rebeldes, ha estado transmitiendo desde 1987, cuando comenzó con una pequeña operación que usaba tojolabal, tzeltal y luego tzotzil para llegar a 800 comunidades en seis municipios. Hoy, la estación transmite de 6:00 am a 6:00 pm, con una potencia de 10.000 vatios, y llega a 3.000 localidades en áreas predominantemente indígenas ubicadas en las regiones de la Selva Lacandona, los Altos y la Sierra Frailesca en Chiapas y la frontera con Guatemala. El uso del idioma maya fue prohibido temporalmente por el estado luego del levantamiento de 1994 en respuesta a la actividad del EZLN—Las Margaritas fue uno de los municipios tomados por los zapatistas—como parte de las tácticas de contrainsurgencia que han sido desarrolladas y aplicadas en México desde mediados de los años sesenta. XEVFS transmite en lenguas tojolabal, tzeltal, tzotzil, mame y popti (todo lingüísticamente relacionado con maya) además de español, gracias a la multiculturalidad de su personal (Ramos-Rodríguez 2005, 157). Durante más de 25 años, XEVFS tojolabal, también conocida como xuxepil (la madre de la palabra), ha sido el medio más eficaz de información y comunicación de las comunidades indígenas y campesinas de la región.

Personal de WEVFS La voz de la frontera sur. Foto: XEVFS, CDI, 2011.

Las seis declaraciones del EZLN se han difundido ampliamente, no sólo a través de espacios y radio indígena y comunitaria, sino también, en todo el mundo a través de videos e Internet. Los (neo) zapatistas han establecido una red de colaboraciones entre ellos a nivel local, nacional e internacional. Desde 1998, el Proyecto de Medios de Chiapas (CMP) ha trabajado en estrecha colaboración con comunidades zapatistas autónomas. Muchos de los creadores de video del colectivo llegaron a su producción vía radio, Juan José García del colectivo Ojo de Agua del CMP es un buen ejemplo de esto (Cusi Wortham 2013, 7). Los jóvenes indígenas con poca educación formal, que a menudo trabajan sin electricidad confiable, han producido videos sobre colectivos agrícolas, café de comercio justo, colectivos de mujeres, educación autónoma, medicina tradicional y la historia de su lucha por la tierra a través de una colaboración intercultural. Podría decirse que el EZLN es el movimiento indígena mejor documentado de la historia, con cientos de videos, películas, libros y sitios web creados por personas que trabajan dentro, desde y sobre la lucha. Históricamente, personas de fuera de las comunidades indígenas controlaban los medios y los mensajes de las narraciones de audio y audiovisual. Sin embargo, tanto los cambios en las tecnologías de comunicación (radio y video de baja potencia), como el marco legal, permitieron la creación de radios y programas de video (con ayuda inicialmente del estado como parte de su política social de desarrollo, a finales de los años setenta y principios la década de 1980. Hoy en día, las comunidades indígenas han alcanzado la autorrepresentación y autonomía auditiva y audiovisual (Castells-Talens y Ramos Rodríguez 2013, 180-182).

Yoochel Kaaj es otro colectivo de medios que ha trabajado en comunidades mayas en Yucatán desde fines de los años noventa. Se trata de un grupo independiente que, a través de la experimentación y la colaboración, se dedica a encontrar nuevas formas de usar la imagen, el sonido, el performance y los nuevos medios. Uno de sus proyectos se llama Turix, o libélula en maya, que es emblemático de la filosofía del colectivo: sus vuelos libres y nómadas, así como sus múltiples manifestaciones y mutaciones, dentro de las ricas tradiciones de las comunidades, ponen de relieve prácticas antiguas y contemporáneas. El colectivo trabaja con sonidos, video, texto, nuevos medios, audio y también con papel y arcilla sin seguir los procesos lineales de preproducción, producción y postproducción en sus proyectos. Su objetivo es crear, distribuir y conectar diferentes comunidades mayas, individuos, disciplinas, geografías y teorías mediante el uso de tecnologías digitales y analógicas. Con la introducción de las cámaras de video y la capacitación, las comunidades ahora cuentan sus propias historias, desde sus propias perspectivas, en su propio idioma.

Much’tal jedz [acuerdos], video-proyección multipantalla, sonido 5.1 y objetos históricos (Yucatán, México 2009). Bogotá, Colombia August 21-30, 2009. As part of the VII Encuentro del Instituto Hemisférico de Performance y Política, “Ciudadanías en escena, entradas y salidas de los derechos culturales”. By Byrt Wammack Weber in collaboration with Ana Rosa Duarte, Jaime Magaña, Rodolfo Nahaut and the community of K’anxoc. Production: Yoochel Kaaj collective.

Hoy en día, una compleja red de estaciones de radio, operaciones de transmisión basadas en Internet y colaboraciones locales e internacionales hacen parte de las muchas manifestaciones de la lucha indígena en el sur de México (ver apéndice). CMP y Yoochel se encuentran entre las asociaciones multinacionales y colaboraciones que proporcionan equipos de audio y video, computadoras y capacitación para permitirles a las comunidades indígenas marginadas en el sur de México crear sus propios medios.

El salto a las redes sociales y los enfoques multimedia es evidente entre los diferentes colectivos que resisten varios casos de violencia, represión, sabotaje y ataque. Participantes de El Narcochingadazo (The Narcofuckery / Narcotoopankil) publicaron un breve video de tres adultos mayas, miembros de la clase de alfabetización, leyendo la Declaración de Mérida el 29 de mayo de 2009. La Declaración se convirtió en una de las piedras angulares del proyecto. Su objetivo es desarrollar lugares para la autoexpresión mediante voces silenciadas tanto de indígenas como de afrodescendientes bajo el marco teórico de la estética decolonial. La Declaración de Mérida se ha convertido en el centro de discusiones sobre prácticas artísticas y artivistas alternativas dentro del colectivo y sus interacciones. Su mensaje en forma escrita, oral y visual resuena en todos los materiales compartidos por las comunidades en del sur. La lucha de los (neo) zapatistas elevó el listón de otras luchas étnicas así como lideró el camino hacia una era de un tipo diferente de globalización: una basada en los saberes situados, las luchas localizadas y las soluciones contextuales.

Los medios indígenas permiten la transmisión de lógicas alternativas. Los mayas han usado declaraciones para marcar el comienzo de procesos decoloniales. Las comunidades mayas del sur de México y de Guatemala han iniciado un momento único de política étnica con una plataforma estética decolonial. Estos procesos de resistencia y desvinculación de la matriz del poder colonial informan otra declaración, el “Argumento de la estética decolonial” (2011), un manifiesto colectivo que afirma que:

La estética decolonial, en particular, y la decolonialidad, en general, se han unido a la liberación de la sensibilidad atrapada en la modernidad y su lado más oscuro: la colonialidad. La decolonialidad respalda la interculturalidad (que ha sido conceptualizada por comunidades organizadas) y se desvía del multiculturalismo (que ha sido conceptualizada e implementada por el Estado). El multiculturalismo promueve las políticas de identidad, mientras que la interculturalidad promueve las identidades transnacionales en la política. El multiculturalismo es administrado por el Estado y algunas ONG afiliadas, mientras que las comunidades promulgan la interculturalidad en el proceso de desvinculación del imaginario del Estado y del multiculturalismo.

X-ja’il T’aan es alcanzado por palabra y por la acción, así como por medios ancestrales, tecnologías apropiadas, arreglos corporales, conocimiento corporizado y situado, articulaciones interculturales y multimedia. En circunstancias similares, ahora están surgiendo otras voces en territorios que comparten historias comunes en Abya Yala.

La genealogía del pensamiento decolonial es pluri-versal (no universal) y, como tal, es propicia para la transmisión a través de varias plataformas de medios. Cada punto de la web es un sitio de desvinculación y apertura que reintroduce idiomas, memorias, economías y organizaciones sociales. Según lo postulado por los pensadores de la decolonialidad, la lógica opresiva de la colonialidad produce una energía de descontento que reacciona contra la colonialidad. Según Walter Mignolo, “nuestra situación actual pide, exige un pensamiento [y una actuación] de-colonial que articule genealogías dispersas por todo el planeta y ofrezca otras modalidades económicas, políticas, sociales y subjetivas” (2011, 63).

La Declaración de Mérida, su intercambio a través de los idiomas mayas, sus transmisiones en la radio indígena y su publicación en las redes sociales se une a las muchas voces, cuerpos y expresiones colectivas que, como una cadena de eventos, llevan las realidades locales a la mesa de lo global. X-ja’il T’aan presupone la dimensión sagrada de la palabra en el espacio, ya que implica un poder mágico y trascendente, su energía produce sonido y audición, comprende lo abstracto y es un vínculo entre el cielo y la tierra. Al igual que los dioses, la palabra tiene la cualidad de romper el tiempo y el espacio y está prescrita para la inmortalidad. Este significado es compartido, no solo por la civilización maya antigua y actual, sino por muchos pueblos indígenas atados a la tierra. Esto es lo que da sentido a la transmisión oral de conocimiento a través de la narración. El carácter generacional de la palabra también pertenece a lo simbólico y ahora, a través de la radio y los nuevos medios, sus llamados reformulan el nuevo el momento neocolonial. Mientras una era maya llega a su fin, muchas emergen de las esquinas de Abya Yala:

Narco–paramilitar–contando (los votos y los muertos)–mientras disfruta de la cultura popular–y otros extraen sus recursos–porque la reforma agraria no ocurrió–solo celebraciones institucionales (democracia)– lo que queda es conocimiento antiguo, resistencia indígena
y subalterna, mediación y espectáculo.
(fragmentos no utilizados de la Declaración de Mérida)

¿ESCUCHARON?

Es el sonido de su mundo derrumbándose. 
Es el del nuestro resurgiendo. 
El día que fue el día, era noche. 
Y noche será el día que será el día
¡Democracia!
¡Libertad!
¡Justicia!
Desde las montañas del Sureste Mexicano.
En nombre del Comité Indígena Revolucionario Clandestino – Comandancia General del EZLN
Subcomandante Insurgente Marcos
México diciembre 2012

“Ellos y nosotros”, llegará un nuevo día…

Obras citadas

Calleja, Aleida, and Beatriz Solís. 2005. Con permiso: la radio comunitaria en México. México D.F.: Fundación Friedrich Ebert-México. 

Castells-Talens, Antoni. 1994. “Indigenous Radio in Mexico: Xepet, One Voice of the Maya of the Yucatan.” Tesis de maestría, University of Florida. 

Castells-Talens, Antoni y José Manuel Ramos Rodríguez. 2013. “Technology for Cultural Survival: Indigenous-language Radio at the End of the Twentieth Century.” En Technology and Culture in Twentieth Century Mexico, editado por A. Tinajero y J. B. Freeman, 178-93. Tuscaloosa: University of Alabama.

Cornejo Portugal, Inés. 2002. La radio indigenista en México: las voces del mayab. México D.F: Fundación Manuel Buendía.

Cusi Wortham, Erica. 2013. Indigenous Media in Mexico: Culture, Community, and the State. Durham y Londrés: Duke University Press. 

Fachin, Dina. 2012. “Searching for Well-Being. A Zapotec Community Reflects upon Itself on the Screen.” Latin American Perspectives 184.39: 10-26.

“Lenguas indígenas en México y hablantes (de 3 años y más) al 2015.” INEGI Encuesta Intercensal 2015. Consultado 20 de junio de 2016. http://cuentame.inegi.org.mx/hipertexto/todas_lenguas.htm

Mignolo, Walter. 2011. “Epistemic Disobedience and the De-Colonial Option: A Manifesto.” Transmodernity: Journal of Peripheral Cultural Production of the Luso-Hispanic World 1.2: 44-66.

Moran, Theodore H. 1998. Foreign Direct Investment and Development. The New Policy Agenda for Developing Countries and Economies in Transition. Washington: Institute for International Economics. 

Ramos Rodríguez, José Manuel. 2005. “Indigenous Radio Stations in Mexico: A Catalyst for Social Cohesion and Cultural Strength.” Radio Journal: International Studies in Broadcast & Audio Media 3.3: 155–70.

Reporteros Hoy RG. 2015. “Anticipan despidos en Xepet, la voz de los mayas”. ReporterosHoy.mx, Diciembre 20. Consultado el 6 de junio de 2016.

Rojas-Sotelo, Miguel. 2014. “Decolonizing Aesthetics.” En Encyclopedia of Aesthetics, second edition, editado por Michael Kelly, 301-304. Nueva York y Londrés: Oxford University Press.

Sámano Rentería, Miguel Ángel. 2004. “El indigenismo institucionalizado en México (1936-2000): un análisis”. En La construcción del Estado nacional: democracia, justicia, paz y Estado de Derecho, editado por Rolando Ordóñez y José Emilio, 141-58. México, DF: UNAM. 

Sarmiento Silva, Sergio. 1985. “El Consejo Nacional de Pueblos Indígenas y la política indigenista.” Revista Mexicana de Sociología 47.3: 197-215. 

Tajima, Yoichi. 2002. “Mexican Development Strategy and U.S. Multinational Company” Paper presented at the Managing Development and Transition in a Globalizing World Forum. Tokyo, septiembre 2001.

Taylor, Diana. 2003. The Archive and the Repertoire: Performing Cultural Memory in the Americas. Durham y Londrés: Duke University Press.

Apéndices

Además de los colectivos mencionados en el texto, aquí hay una lista de personas y organizaciones de radio, video y cultura que trabajan en la región.

Nombre: Centro Comunitario U kúuchil k Ch’i’ibalo’on -Raxalaj Mayab’
Web: m.me/artemaya.raxalajmayab | @artemaya.raxalajmayab (Facebook)
Raxalaj Mayab ‘ es una organización que trabaja en la protección, conservación y recuperación del patrimonio cultural de la nación maya. Se especializa en temas relacionados con salud, cosmovisión, artes y oficios de los primeros pueblos de la península maya.
Contacto: 52 1 983 106 9998
Localización: 47, Mario Villanueva Madrid, 77249 Felipe Carrillo Puerto, Quinana Roo. México.
Email: raxalajmayab@gmail.com

Nombre: Canal Universitario TVUMQROO. Universidad Intercultural Maya de Quintana Roo
Web: https://www.facebook.com/tvuimqroo
https://edwinnoh93.wixsite.com/misitio
Contacto: Edwin Noh
Localización: Jesus Garcia Morelos. Quintana Roo. MX
Email: edwin.noh93@hotmail.com
Desde 2013 se han llevado a cabo varios talleres de medios en esta universidad intercultural. El trabajo de Mauricio Andrada-Bilche y Miguel Rojas-Sotelo ha sido importante en la creación de una nueva generación de productores audiovisuales que trabajan de manera contextual, documentando la vida cotidiana de las comunidades mayas en el área de José Morá Morelos en el sur del estado de Quintana Roo, México.

Nombre: Chan Santa Roots | Colectivo de música y video
Web: https://www.facebook.com/chan.s.roots
https://www.yorokobu.es/chan-santa-roots/
Contacto: Ernesto (Neto) Chable (vocalist and leader)
Lugar: Felipe Carrillo Puerto, Quintana Roo, México. Nombre: Laboratorio CartoDigital
Web: http://labcartodigital.org/
Contacto: Raul Ferrera Balanquet
Localización: Calle 4B x 87 y 89, No. 348B
Colonia Nueva Kukulkan
Mérida, Yucatan, México. 97195
Tel: 1-52-9999-658305
Email: cartodigital@cartodigital.org

Nombre: La Jornada Maya
Esta estación de radio y televisión sirve a varias comunidades cercanas a la ciudad de Mérida, Yucatán. México
Web: https://www.lajornadamaya.mx
Contacto: 52 999 290 0633
Localización: Calle 43 #299D por 30 y 32A, San Ramón Norte
Mérida, Yucatán
Email: contacto@lajornadamaya.mx

Nombre: La Voz del Corazón de la Selva. XEXPUJ. CDI
Web: www.cdi.gob.mx/ecosgobmx/xexpuj.php
Contacto: 01 (983) 871 62 50 Ext. 2087 y/o 2088
Localización: Calle Nadzcan s/n, Colonia Fundadores, X’pujil, Calakmul, Campeche. C.P. 24641

Nombre: Na’atik Instituto de Lengua y Cultura
Web: https://www.naatikmexico.org/about/
Contacto: +521-983-267-1410 | say@naatikmexico.org
Localización: Calle 57 entre 78 y 80 Colonia Francisco May Felipe Carrillo Puerto, Quintana Roo, México 77240
Email: communications@naatikmexico.org

Nombre: PAT PAT. ADN & MAYA PRODUCCIONES (Música, video y eventos culturales)
Web: http://facebook.com/patboy.rapmaya
https://twitter.com/PATBOYRAPMAYAfbclid=IwAR1okZGDVsyr3zfF8bJHd_rGu9opkI0Cx3PcLsRDYQ2QBZKw2j1iRokDjBk
https://www.youtube.com/channel/UCOeZiPDp4nnzNe-9mEp3XTg
https://open.spotify.com/artist/7w2LEbH35jdB5RamMTuf40?autoplay=true&v=A https://www.instagram.com/patboy_rap_mayaoficial/
Contacto: Cristobal Xi’ipal Pat Pat (PatBoy)
Localización: Felipe Carrrillo Puerto, Quinana Roo. México
Email: patboy_rap_maya@hotmail.com

Nombre: Radio Yúuyum
Yúuyum, es una estación de radio (con contenido comercial y social) que se transmite en maya desde la ciudad de Mérida, Yucatán. México
Web: http://www.yuuyum.org
Contacto: Luis Peniche
Localización: Mérida, Yucatán. México
Email: tsiibtoon@yuuyum.org

Nombre: Retoño de Ceiba, A.C. Arte visual, video y recuperación cultural
Web: www.joseluisrumbo.com | www.elcaimito.org
Contacto: José Luis García Pérez
Localización: 2874417 / 9991506266
Email: garcia_digital@hotmail.com

Nombre: Rasa Candela (seis estaciones de radio – alguna programación en maya)
Candela – XHUM, 92.7 MHz FM, Valladolid, México
Web: www.rasacandela.com/candela-valladolid/ | www.inali.gob.mx/pdf/radio_AHL.pdf
Contacto: 52 985 856-2101
Localización: Km 1 Carretera Valladolid–Carrillo Puerto S/N. Valladolid, Yucatán. C.P. 97780
Email: candelavalladolid@cadenarasa.com

Nombe: XEPET La Voz de los Mayas. CDI
Transmite desde Peto, Yucatán. Esta es una de las estaciones de radio más tradicionales de la región. Es parte de la red de radios indígenas apoyada por el CDI. XEPET- tiene transmisión en AM / XHPET y FM.
Web: www.mayas.uady.mx/institutos/ins_05.html
www.cdi.gob.mx/ecosgobmx/xepet.php
Contacto: ecos_xepet@cdi.gob.mx
Localización: Km. 2 Carretera Peto-Tzucacab, Ex Hacienda Aranjuez Municipio de Peto 97930
52 997 976 0140
Email: ecos_xepet@cdi.gob.mx
Nota: XEPET también trasmite desde 90.50, XHCHX La Voz de los Niños Maya, Chemax.

Nombre: XHNKA La Voz del Gran Pueblo. CDI
Web: www.cdi.gob.mx/ecosgobmx/xenka.php
Contacto: 52 983 8341101
Localización: Av. Altamirano Núm. 83
Col. Emiliano Zapata, C.P. 77200, Felipe Carrillo Puerto, Quintana Roo.
01 (983) 834 11 01
Email: ecos_xenka@cdi.gob.mx

Nombre: XHRTO-FM. La Estrella Maya Que Habla
XHRTO-FM es una estación de radio no comercial en 100.5 FM que transmite desde Felipe Carrillo Puerto, Quintana Roo. Es conocida como La Estrella Maya Que Habla y es propiedad de Sebastián Uc Yam, el ex alcalde de Felipe Carrillo Puerto. Es de copropiedad, pero actualmente no se opera comunalmente. Se transmite en XHYAM-FM 88.1, con licencia para José María Morelos.
Nota: estas estaciones fueron atacadas en 2013 en un gran incidente (reconstrucción posterior).
No están transmitiendo por el momento.

Nombre: “Yóol iik” XEMQ, (Esencia del Viento)
La radiodifusora XEMQ, Yóol iik’ (Esencia del viento se encuentra ubicada en al ciudad de Mérida, Yucatán y transmite en la frecuencia 810 AM (amplitud modulada), con 2,000 watts de potencia, para público hablante de lengua Maya. Su señal llega a 396 localidades de la Península de Yucatán.
Web: www.rasa.com.mx
Contacto: Tel. (999) 24 96 80
Localización: Calle 62 nº 508 altos por 63 y 65. Mérida, Yucatán

Nombre: Yoochel Kaaj (Turix)
Web: https://yoochel.org
Contacto: Ana Rosa Duarte and Byrt Wammack
Location: Mérida, Yucatán
Contacto: a través del sitio web

Endnotes

    Works Cited